El compositor y pianista Marvin Camacho Villegas donó al Archivo Histórico Musical de la Universidad de Costa Rica (UCR) todas sus partituras manuscritas, para que las nuevas generaciones se beneficien de su trabajo artístico.
De esta manera se convierte en el primer artista nacional, que en vida, dona estos documentos a la UCR.
Según manifestó el Dr. Manuel Matarrita, director de la Escuela de Artes Musicales, “esto es un hecho de carácter histórico que sentará precedente en los años por venir”.
Además agregó que esto facilitará el acceso a la labor creativa del compositor para fines de ejecución, así como para su estudio e investigación.
Por su parte, el Dr. Henning Jensen Pennington, rector de la UCR, resaltó la importancia del gesto de Camacho y lo que eso representa en la historia del Archivo Musical.
“Su decisión permitirá que toda su producción esté accesible y disponible para la consulta por parte de cualquier persona”, subrayó Jensen.
Así mismo, dijo que la donación contribuye con el rescate del patrimonio musical costarricense, y explicó que el compositor mantendrá los derechos de sus obras pero que permite que su obra sea resguardada desde ahora en las mejores condiciones, para asegurar su futura consulta.
El Archivo conserva 5042 obras de 259 compositores, así como otro material que puede ser utilizado con fines didácticos y de investigación.
Las Memorias de Sibö
La donación de sus partituras manuscritas también sirvió de escenario para presentar su última producción discográfica, que se trata de su tercer disco monográfico titulado “Las Memorias de Sibö”.
Con más de 30 años de investigación acerca de la cultura indígena, Marvin Camacho desarrolló una obra que incluye narrativa y música bribri.
Las diez memorias, llevan al lector-escucha por un recorrido sensorial y cultural por la historia y la mitología que se esconde en los bosques de Talamanca.
Esta producción, contó con la participación de Leonardo Gell, como productor musical, el Quinteto de Maderas Kaltak, que junto con Camacho interpretan la música, así como del artista plástico Adrián Arguedas, quien ilustró el disco.
El prólogo fue escrito por la poetisa Julieta Dobles y contiene notas de la musicóloga y profesora de la EAM, Susan Campos.
Para el compositor, esta obra pretende acercar a la población joven a la cultura indígena y es a su vez un tributo a esta población.
Por: Andrea Marín Castro – Fuente: Noticias UCR